El Ginkgo Biloba, conocido por sus numerosas propiedades terapéuticas, es una planta medicinal que ha sido utilizada durante siglos en la medicina tradicional china. Sus hojas y extractos contienen compuestos activos que ofrecen una variedad de beneficios para la salud, especialmente en la mejora de la memoria y el tratamiento de problemas de circulación. Uno de los usos más reconocidos del Ginkgo Biloba es su capacidad para mejorar la memoria y tratar problemas de demencia, como los ocasionados por el Alzheimer. Los compuestos activos del Ginkgo Biloba, principalmente los flavonoides y terpenoides, actúan como antioxidantes y antiinflamatorios, protegiendo las células nerviosas del daño oxidativo. Esto puede contribuir a una mejor función cognitiva y a la ralentización del deterioro mental en personas con demencia. El Ginkgo Biloba también es efectivo en el tratamiento de problemas de mala circulación sanguínea, especialmente en las piernas. La insuficiencia vascular periférica puede causar dolor y sensación de pesadez en las extremidades inferiores. El Ginkgo Biloba mejora la circulación al dilatar los vasos sanguíneos y reducir la viscosidad de la sangre, lo que facilita el flujo sanguíneo y alivia estos síntomas.
CONTRAINDICACIONES Y/O ADVERTENCIAS
La información aquí proporcionada no tiene la intención de diagnosticar o tratar enfermedades y no ha sido evaluada con ese propósito. Se presenta únicamente como una guía general sobre el producto. Es crucial seguir las indicaciones y contraindicaciones del envase para un consumo adecuado y evitar posibles efectos adversos. Antes de consumir este producto, se recomienda consultar a un profesional médico, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes, estás tomando otros medicamentos o tienes preocupaciones específicas sobre su uso. No consumir este producto durante el embarazo o la lactancia, a menos que lo autorice un profesional de la salud. Mantener fuera del alcance de los niños y las mascotas. No exceder la dosis recomendada a menos que lo indique un médico. Ante cualquier reacción adversa, suspender su uso y consultar a un médico.
