El Zinc, un mineral esencial para el correcto funcionamiento del organismo humano, despliega una amplia gama de funciones vitales que abarcan desde el mantenimiento de la salud de la piel hasta el fortalecimiento del sistema inmunitario. Reconocido por su papel crucial en numerosos procesos biológicos, el zinc se posiciona como un componente fundamental para una vida saludable y equilibrada. En primer lugar, el zinc desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la piel, actuando como la primera línea de defensa contra los agentes dañinos del entorno. Su presencia en la epidermis contribuye a fortalecer la barrera cutánea, protegiendo así las células de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta, la contaminación y otros factores externos. Esta acción protectora no solo preserva la salud de la piel, sino que también promueve su aspecto radiante y juvenil. Además de su función en la piel, el zinc ejerce un impacto significativo en el sistema inmunitario, fortaleciendo las defensas del cuerpo contra enfermedades e infecciones. Como cofactor de numerosas enzimas involucradas en la respuesta inmune, el zinc juega un papel clave en la activación y proliferación de células defensivas, como los linfocitos T y las células asesinas naturales. Esta capacidad para modular la función inmunitaria lo convierte en un aliado invaluable para combatir resfriados, gripes y otras enfermedades virales y bacterianas.
CONTRAINDICACIONES Y/O ADVERTENCIAS
La información aquí proporcionada no tiene la intención de diagnosticar o tratar enfermedades y no ha sido evaluada con ese propósito. Se presenta únicamente como una guía general sobre el producto. Es crucial seguir las indicaciones y contraindicaciones del envase para un consumo adecuado y evitar posibles efectos adversos. Antes de consumir este producto, se recomienda consultar a un profesional médico, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes, estás tomando otros medicamentos o tienes preocupaciones específicas sobre su uso. No consumir este producto durante el embarazo o la lactancia, a menos que lo autorice un profesional de la salud. Mantener fuera del alcance de los niños y las mascotas. No exceder la dosis recomendada a menos que lo indique un médico. Ante cualquier reacción adversa, suspender su uso y consultar a un médico.
• Edad mínima recomendada: 18 años.